Mi ideal de día es un tiempo de lluvia y viento de otoño,
un calor dulce en cama de clara serenidad e inevitable desenfreno.
Es un día de horas de batallas libradas y verdades adquiridas.
De momentos blanco y negro que terminen estrenándose en
matices únicos de una vida que sabe ser.
Día lleno de minutos de barrio y café negro.
y antes de volver a empezar, una mueca robada, un cigarrillo..
y una sonrisa a medio cocer.
... y repetir
No hay comentarios:
Publicar un comentario