Todos tenemos una parte suicida,
irónicamente,
al final del día es la que nos mantiene vivos.
Km 137
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jueves, 12 de junio de 2014
sábado, 16 de julio de 2011
Soy un espejo de ti... y tú, una broma del destino.
Un fantasma perene y fastidiante. Sos el alma en pena, y el gesto del silencio. Sos lo que me acongoja y habla a media noche, preguntando dónde os dejé. Gimes el porqué de mi renuencia a creer que no eres mas que la sombra de la realidad hecha eco en un cuarto oscuro y sin sentido. Una realidad obtusa, fatua, sin gestos, sin nombre propio. Sos lo intruso en mi baúl, el punto y espera del ensayo de mi vida.
Reflexión.
Un fantasma perene y fastidiante. Sos el alma en pena, y el gesto del silencio. Sos lo que me acongoja y habla a media noche, preguntando dónde os dejé. Gimes el porqué de mi renuencia a creer que no eres mas que la sombra de la realidad hecha eco en un cuarto oscuro y sin sentido. Una realidad obtusa, fatua, sin gestos, sin nombre propio. Sos lo intruso en mi baúl, el punto y espera del ensayo de mi vida.
Reflexión.
domingo, 27 de junio de 2010
Mi ideal de día es un tiempo de lluvia y viento de otoño,
un calor dulce en cama de clara serenidad e inevitable desenfreno.
Es un día de horas de batallas libradas y verdades adquiridas.
De momentos blanco y negro que terminen estrenándose en
matices únicos de una vida que sabe ser.
Día lleno de minutos de barrio y café negro.
y antes de volver a empezar, una mueca robada, un cigarrillo..
y una sonrisa a medio cocer.
... y repetir
un calor dulce en cama de clara serenidad e inevitable desenfreno.
Es un día de horas de batallas libradas y verdades adquiridas.
De momentos blanco y negro que terminen estrenándose en
matices únicos de una vida que sabe ser.
Día lleno de minutos de barrio y café negro.
y antes de volver a empezar, una mueca robada, un cigarrillo..
y una sonrisa a medio cocer.
... y repetir
Viejas lagrimas encrespadas quedandose en dónde no pueden salir
viejas esperanzas de vivir aquello por lo que tomé un día la valija
y empecé a correr.
Viejas las notas que ya no quiero leer,
Viejas historias que uno guarda para no olvidar,
con toda intención de dejarlas en el kilómetro 41.
Vieja manía de darle un lugar a aquello que fue
y que me reuso a soltar por miedo a perder de mi
algo que salga a encontrarse con la parte que se llevó
... y no he vuelto a ver.
viejas esperanzas de vivir aquello por lo que tomé un día la valija
y empecé a correr.
Viejas las notas que ya no quiero leer,
Viejas historias que uno guarda para no olvidar,
con toda intención de dejarlas en el kilómetro 41.
Vieja manía de darle un lugar a aquello que fue
y que me reuso a soltar por miedo a perder de mi
algo que salga a encontrarse con la parte que se llevó
... y no he vuelto a ver.
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